El fútbol, para muchos pequeños aficionados, es más una religión que un deporte. Por ello, muchos de ellos lo viven con una pasión desmedida por su amor a los colores de su equipo.
Ese fue el caso de este hincha del 'Poderoso'. Tras un gol del DIM, el joven entró en euforia para posteriormente echarse a llorar. Ni el consuelo de sus familiares cortó sus lágrimas de emoción.