"¡Qué malo eres!", repitió con asiduidad la hinchada del Leganés, reprochándole varias acciones que pasaron desapercibidas para Undiano Mallenco, al que también le dedicaron irónicamente un "¡Undiano, Undiano!", tras sancionar una falta a favor del Barcelona.
Como viene siendo habitual en cada campo que pisa fuera de casa, Piqué fue recibido entre silbidos y abucheos, alcanzando los pitos su momento álgido cuando el central recibió la tarjeta amarilla...
Asimismo, el "¡Viva España!" sonó con cierta frecuencia en Butarque, al mismo tiempo que algunos le gritaron "¡Cristiano!" a Messi, cada vez que recibía el balón.