Resulta inexplicable entender cómo el colegiado del Zaragoza-Gimnàstic mandó a la ducha a Borja Iglesias antes de tiempo. El ariete dejó a su equipo con diez jugadores después de una casi cómica actuación de Dimitrievski.
Iglesias tenía una cartulina amarilla y, en una de las últimas jugadas de la primera mitad, intentó ganar la posición en un saque de esquina. Misteriosamente, Dimitrievski aprovechó el barullo para dejarse caer y provocar la segunda amarilla para el máximo goleador del Zaragoza.
ALUCINANTE, lo han vuelto a hacer, expulsión a Borja Iglesias sin sentido pic.twitter.com/kwhNlYQwLD
— Pablo Cisneros (@cisnerospablo10) 24 de septiembre de 2017