El Everton tiene la clara intención de acceder a los puestos nobles de la Premier. Quiere luchar por títulos, algo que queda claro echando un vistazo a la manera en la que está invirtiendo este verano el dinero de sus arcas.
Cierto es que la marcha de Lukaku al Manchester United reactivó a la dirección deportiva del Everton. Pero es que, incluso con Lukaku en sus filas, los fichajes ya estaban llegando... y no fueron precisamente baratos.
Pickford (28,5 millones de euros), Michael Keane (28,5) y Klaassen (27) han significado las mayores inversiones en este verano, a las que hay que sumar las contrataciones de Onyekuru (8) y Sandro (6).
Aunque, por encima de todos, el hombre de moda en Goodison Park es el de Wayne Rooney. Su regreso al Everton encendió la llama del conjunto británico, carente de una figura de relumbrón en los últimos años. Rooney, además, no costó ni un euro al equipo de Ronald Koeman.
Con todo esto ya en el zurrón, al Everton aún le queda verano por delante para aumentar su protagonismo en el mercado, aunque de momento ya haya dado mucho que hablar.