El jugador no tuvo reparos en explicar su acusación, aunque evitó excusar el descenso en ese tema: "Apareció la cochinada como siempre del fútbol, se venden los jugadores".
"Hacen una campaña (Once Caldas) horrible todo el año por no jugarle a un técnico (Francisco Maturana) y vienen a jugarse la vida con nosotros por 700 millones de pesos (unos 200.000 euros)", aseguró indignado.
"No es un grupo malo, no hay enemigos, es un plantel que es muy unido. No sé qué pasó, esto es fútbol y ya no hay palabras para eso", añadió Ibargüen sobre Cortulua, dejando claro que el equipo es el primer culpable.